El acero Corten resiste muy bien a la corrosión atmosférica porque al estar expuesto a la intemperie desarrolla una patina de óxido en su superficie. La patina es una capa de oxido impermeable, que se crea por la corrosión causada entre el ambiente con los distintos elementos aleantes dentro del acero, que pueden ser cobre, cromo, y níquel. Esta capa superficial envuelve al acero, y crea una “costra” que evita la corrosión interna del material, por lo que no necesita de ningún tratamiento adicional ni mantenimiento para asegurar su larga vida.

    A diferencia de un acero común, que se degrada con el paso de los años y necesita de reparaciones, pintura, o revestimientos, el acero Corten crea una capa de óxido más resistente a medida que pasa el tiempo.